el autor de estos cuadros se hizo famoso por aproximadamente 25 o 27 cuadros de niños que lloran, se cuenta que este hombre llamado Bruno Amadio de la noche a la mañana comenzó a pintar estos cuadros con un éxito rotundo;este artista fue soldado en la segunda guerra mundial en la cual posiblemente vivió el sufrimiento y el dolor muy de cerca.
Uno de estos cuadros en especial muestra a un niño de tez blanca que expresa en su mirada una tristeza profunda y llora, si se observa bien el cuadro se puede apreciar su mirada fija y recta provocando la sensación de que el cuadro te mira fijamente.
Dicen que ese cuadro encierra un maleficio, se puede notar en este y el resto de sus obra que los niños se encuentran muy pálidos y en una situación confusa, los expertos dicen que esta palidez hacen referencia a personas fallecidas ya que en Italia en el siglo XIX la costumbre era fotografiar a los fallecidos; si observamos el cuadro en forma vertical se puede apreciar según analíticos una especie de demonio en forma de pez formado por sus vestiduras que esta devorando el cuerpo del niño quedando solo la cabeza y al parecer esto mismo se aprecia en la mayoría de estos cuadros.
Dicen que ese cuadro encierra un maleficio, se puede notar en este y el resto de sus obra que los niños se encuentran muy pálidos y en una situación confusa, los expertos dicen que esta palidez hacen referencia a personas fallecidas ya que en Italia en el siglo XIX la costumbre era fotografiar a los fallecidos; si observamos el cuadro en forma vertical se puede apreciar según analíticos una especie de demonio en forma de pez formado por sus vestiduras que esta devorando el cuerpo del niño quedando solo la cabeza y al parecer esto mismo se aprecia en la mayoría de estos cuadros.
Cuenta la leyenda que Bruno Amadio hizo un pacto con el demonio en el cual este se comprometía a darle un éxito inmediato en sus obras, también se dice que los rostros que se plasman eran de niños de un orfanato que posteriormente fue incendiado y todos perecieron, a causa de esto las almas de estos niños quedaron atrapadas en estos cuadros.
En muchos casos se asegura que quienes han obtenido estos cuadros son victimas de acontecimientos extraños relacionados casi siempre con incendios en los cuales se quema todo menos el dichoso cuadro
desafiando toda posible teoría científica,otros sucesos extraños como llantos, risas de niños, objetos que caen y pequeños lamentos aterran a quienes poseen estas obras.
Se dice que al ver el cuadro uno siente que el niño lo mira y señala su maldad, muchos jóvenes aseguran haber visto este cuadro y sentir la presencia del demonio, supuesta mente si uno se para frete a alguno de estos cuadros a la media noche o en fechas especificas podría hacer su propio pacto con el maligno, dicen que el cuadro solo ataca a aquellos que le despiertan.
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